Los cinco asilados venezolanos opositores que se encontraban hace meses recluidos en la sede de la embajada argentina en Caracas dejaron el edificio este martes y se encuentran en «suelo estadounidense», según confirmó el secretario de Estado Marco Rubio que habló de una «operación precisa» de la que no brindó detalles.
Todos dejaron el país durante el transcurso del día, de acuerdo con las fuentes consultadas, aunque no se sabe con precisión su destino porque «suelo estadounidense» también podría significar una embajada de EE.UU. en un país vecino. Se consultó al Departamento de Estado sobre los detalles de la operación y el sitio donde se encuentran los asilados y no obtuvo por ahora respuesta.
Los liberados son dirigentes opositores al régimen de Nicolás Maduro que se encontraban allí desde hace 14 meses, incluso antes que el dictador venezolano fraguara los comicios tras los que inició un nuevo mandato presidencial desconocido por buena parte del mundo.
Los asilados -Pedro Urruchurtu, Magalí Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Ómar González, todos colaboradores de Corina Machado- ingresaron a la residencia el 20 de marzo del año pasado luego de que la Fiscalía local anunciara una orden de detención en su contra.
Un día después, se sumó el exministro de Transportes y Comunicaciones Fernando Martínez Mottola, quien estuvo en la residencia diplomática hasta el 19 de diciembre del año pasado, cuando se presentó ante la Fiscalía. En febrero pasado, el opositor murió tras sufrir una hemorragia intracerebral.
Luego de conocerse la noticia, el canciller estadounidense Rubio publicó esta noche un tuit en el que señalaba que «Estados Unidos acoge con beneplácito el exitoso rescate de todos los rehenes retenidos por el régimen de Maduro en la Embajada Argentina en Caracas. Después de una operación precisa, todos los rehenes están ahora a salvo en suelo estadounidense», señaló.
La Casa Rosada actuó en sintonía y señaló en un comunicado esta noche «su reconocimiento a la exitosa operación que permitió que los cinco venezolanos refugiados en la sede de la embajada argentina en Venezuela fueran extraídos exitosamente de Caracas y trasladados a suelo estadounidense», sin dar tampoco demasiado detalle.
Si bien Estados Unidos y Argentina hablaron de una «operación», resulta extraño que hayan podido salir de una sede que estuvo por mucho tiempo asediada por fuerzas venezolanas. Algunas fuentes sugieren que podría haber habido una negociación de alto nivel entre Washington, Caracas y El Salvador, que podría incluso involucrar a venezolanos que fueron expulsados desde Estados Unidos y que están ahora presos en cárceles de máxima seguridad salvadoreñas.
Acusados de ser miembros de la organización criminal Tren de Aragua –aunque fueron expulsados sin un debido proceso– Trump envió a centenares de migrantes venezolanos que estaban en Estados Unidos a El Salvador, en un acuerdo con Nayib Bukele.
Maduro ha presionado para que Bukele libere a 250 de esos presos, pero el salvadoreño buscaba que a cambio el dictador venezolano libere varios presos políticos, entre ellos el yerno del excandidato presidencial venezolano Edmundo González, los líderes políticos asilados en la embajada argentina y también «50 ciudadanos detenidos de varios países del mundo», según consignó la prensa estadounidense el mes pasado.
Maduro en ese entonces rechazó la propuesta e instó a Bukele, en lugar de un intercambio, a firmar «un decreto que otorgue libertad incondicional» a los venezolanos deportados desde EE.UU.
El gobierno de Lula, que suele mostrarse cercano a Maduro, no comentó por ahora sobre la operación de este martes. Desde agosto de 2024, la residencia permanece bajo la protección de Brasil, luego de que la Administración de Maduro expulsara al cuerpo diplomático argentino ese mes.
Sin embargo, Venezuela revocó en septiembre pasado la autorización a Brasil tras denunciar la supuesta planificación de actos terroristas en el interior de la sede diplomática por parte de los asilados.
«La constancia en la lucha impone la legalidad, por fin estos cinco demócratas salieron de la embajada convertida en cárcel. En hora buena», publicó en su cuenta en la red social X el exdiputado José Luis Pirela, miembro del «Comité Nacional de Articulación Política con María Corina Machado».